La creación continua de videojuegos a dado a menudo como resultado obras que podrían bien englobarse en más de un género incluso no pertenecer a ninguno de los ahora establecidos. Algunos ejemplos serían:
Ejemplos del surgimiento de nuevos géneros a partir de experimentos iniciales podrían ser los Videojuegos Musicales, como Bust a Groove/Bust a Move o Parapa the Rapper, o a comienzos/mediados de los ochenta el género Plataformas, por fases avanzables, que posteriormente hemos conocido, respecto del plataformas primigéneo de pantalla fija (tipo Donkey Kong o Mario Bros.), que pasaría poco a poco a ser englobado dentro del género, más amplio, Rompecabezas, siendo a su vez muchos de estos incluidos junto con otros, al principio, dentro del género entonces muy diverso y heterogéneo de Aventura. La especialización que hoy conocemos, la cual convierte a muchas de las clasificaciones originales en poco menos que arbitrarias o inviables, no ha sido sino fruto de una paulatina profundización y desarrollo, acorde con los adelantos tecnológicos, de las distintas fórmulas iniciales que con el tiempo se fueron dando.